No publiqué mucho éstos días, pero estuve enfocada en darle tiempo a la familia. Comencé la semana visitando el hospital, afortunadamente no fui yo la enferma, sino el tío Tavo, que se llevó un buen susto con su corazón acelerado. Yo he tenido taquicardias generadas por el café bien cargado y a veces por estrés pero no al grado de hospitalizarme. Afortunadamente mi tío se encuentra mucho mejor y dispuesto a cambiar hábitos para mejorar su salud. Algo que llamó mi atención cuando lo visité en el piso de cardiología, fué darme cuenta que había por lo menos 2 jóvenes atendiéndose debido a infartos. No cabe duda que el estrés va más allá de ponerte neurótico, daña todo tu organismo al grado de infartarte. Así que abusados con el exceso de trabajo, o lo que es peor para algunos, la falta de empleo, y por qué no la falta de amor, la falta de querer sentirte mejor. En fin, cada vez nos acabamos más rápido, neta que me gustaría tener la entereza de mis abuelos porque los de mi generación, estamos cada vez más achacosos, o no? Digo, por lo menos yo si, pregúntenle a mi marido, jajaja! que quisiera regresarme con mi mamá por defecto de fábrica. Pero lástima, me llevó sin garantía.
En fin, con esta vivencia sólo puedo pensar en cuidarme y amar día a día cada parte de mi cuerpo.
1 comentario:
Lo malo es que al momento de la entrega no lei las condiciones de garantía... ahora ya no hay devolución.
Bueno, no importa, siempre queda la opción de llevar el rpducto a que le den un buen mantenimiento jajaja
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