Aprendí que hay que poner atención a quienes nunca se quejan y creemos que son los más fuertes.
Tito, discreto y sin tanto alarde te fuiste.
Gracias por dejarme contemplar tu naturaleza y una disculpa por haber retirado mi mirada de tu presencia.
Ahora se queda tu hembra con nosotros.
Cosas de la vida.